martes, 7 de octubre de 2008

E

El tronco humano

A continuación le trajeron un bello joven cuyos brazos y piernas habían sido arrancados por la metralla. Aquel tronco humano poseía aun un hermoso miembro, cuya consistencia era ideal. La enfermera, en cuanto estuvo sola con Mony, se sentó sobre la polla del tronco que agonizaba , y durante desenfrenada cabalgada chupó la polla de Mony, que se corrió como un carmelita. El hombre-tronco no estaba muerto; sangraba abundantemente por los muñones de los cuatro miembros.

La vampira le mamó el pijo haciéndolo morir bajo la horrible caricia, El esperma que resulto de esta paja, así se lo confeso Mony, estaba casi frío. Parecía tan excitada que Mony , que se sentía agotado, le rogó que se desabrochara . Le chupo las tetas, luego ella se arrodillo e intento reanimar la polla principesca masturbándola entre sus melones

(Guillaume Apollinaire " Las once mil vergas")